Entradas

Mostrando las entradas de agosto, 2007

Mi angelito

Imagen
¡Hola! ¿Mi angelito cómo estás? Cuéntame, ya tienes amiguitos con quien jugar? Supongo, que tus alitas ya aprendieron a volar… Sabes... si no estoy mal… dos añitos tendrías ya… No sé si me recuerdas… pero yo iba a ser tu mamá… Yo te recuerdo muy bien… Todos los días en realidad… Tres semanas tenías… Tu corazón latía sin parar… Te preguntarás porque hasta ahora Decido yo hablar… La verdad, tengo miedo de que no me hayas perdonado ya… “Mamita…no te peocupes pol mi ya… ¿No te decuedas que a veces te vengo a visitalr? Jesusito me cuida, ya me enseño hablad… Me dio pedmiso de peguntate… ¿Po que no me quisiste? ¿Fue po que te hice algún mal?” No mi angelito… No me causaste ningún mal… Es solo que tuve miedo de que te fueran a lastimar… Pero no actué bien… Yo fui la que te lastimé… Y eso es algo que yo jamás me lo perdonaré! “Mamita… no llodes más po favod De vedas yo estoy bien… Jesusito, los demás angelitos y yo… Cuidamos de ti, de tus hedmanitos y amigos tambien… Mamita cuando tenga un hed

Sin principio… sin final

Imagen
Últimamente tu recuerdo se ha hecho presente... Mi corazón me recuerda que no ha dejado de quererte Y la esperanza de ser tuya se hace cada vez mas fuerte... Luego despierto y me doy cuenta de que no te tengo… Y mi esperanza en un suspiro la pierdo... Lágrimas sin querer se avecinan… Vuelvo a caer en un callejón sin salida… Pues el amor que te tengo no encuentra guarida... Y mi orgullo lentamente se calcina… Verdades y mentiras juegan en esta historia… Sin principio… sin final… Pero existe algo bello que contar… Un beso y una caricia son la estrella principal… De este cuento que hoy te vengo a contar… Lagrimas sin querer se avecinan… El olvido poco a poco se aproxima… El dolor de tu ausencia consoló a mi amor… Y de su guarida por fin salió… El tiempo le ayudó… Algo confuso el final… Y sin embargo no te dejo de pensar… Sin querer esto sucede una vez al mes… Ya no es tu nombre… ni el beso de aquella vez… No es tu imagen… ni tu aroma… Ya ni siquiera el roce de tu piel… Es simplemente el r